Breve guía para contratar un autocar adaptado
En la actualidad, casi todas
las empresas de autocares tienen algún vehículo adaptado para trasladar
personas en sillas de ruedas. Pero existen
distintas opciones de accesibilidad que diferencian unos vehículos de otros
y determinan su idoneidad para las distintas necesidades de los servicios. Aquí
te ofrecemos una breve guía sobre las alternativas disponibles en el mercado a
la hora de contratar un vehículo adaptado, para solicitar a la empresa de
transporte el tipo de vehículo que más se adecúe a las necesidades de las
personas a trasladar.
1. Vehículos.
Los autocares pueden
fabricarse con distintos sistemas de accesibilidad, lo que repercute en la
calidad del servicio que se ofrece a las personas de movilidad reducida. Las
empresas que no suelen trabajar con clientes discapacitados compran vehículos
adaptados que cumplen las condiciones mínimas exigidas por Ley, renunciando a
ciertas opciones para utilizarlos como los autocares habituales. Entre los
aspectos a tener en cuenta están:
- Situación de la plataforma elevadora.
1. Entre
los escalones de la puerta trasera o central que utilizan los pasajeros.
2. En
una tercera puerta específicamente diseñada para la plataforma.
3. En
la parte posterior del vehículo (en microbuses de motor delantero).
Los mecanismos instalados entre los escalones de la puerta
trasera o central facilitan las maniobras de acceso de las sillas de
ruedas, agilizando el tiempo de carga y
descarga de las personas discapacitadas frente a los que utilizan una
tercera puerta.
Las plataformas situadas entre los escalones de las puertas introducen progresivamente al usuario
en el interior del vehículo con el movimiento de subida, de forma que al llegar
al piso del vehículo ya se encuentra prácticamente en el interior del mismo, reduciendo la sensación de vértigo e
inseguridad. Las plataformas situadas en una tercera puerta
elevan al usuario verticalmente hasta la altura de piso, a 2 metros del suelo y totalmente fuera del vehículo, transmitiéndole sensación de vértigo e inseguridad.
elevan al usuario verticalmente hasta la altura de piso, a 2 metros del suelo y totalmente fuera del vehículo, transmitiéndole sensación de vértigo e inseguridad.
Muchas empresas de autocares
prefieren mantener el pasillo central
del vehículo, relegando el espacio
de anclaje de sillas de ruedas a la zona cercana a la plataforma. Esto dificulta el movimiento de la silla en
el interior e impide subir y bajar usuarios de silla de ruedas de forma
independiente, porque la silla de un usuario impide la salida de otro.
Autocar con pasillo central: el usuario de la segunda silla no puede salir si no sale la primera. |
Autocar con piso liso: cada usuario baja de forma independiente. |
Las empresas que trabajan
habitualmente con personas de movilidad reducida utilizan vehículos de piso liso y uniforme para agilizar las tareas de anclaje y facilitar la subida y bajada de
usuarios de sillas de ruedas de forma
independiente.
- Tipos de plataformas elevadoras.
En los microbuses de pequeño
tamaño destaca la fiabilidad de las plataformas elevadoras de dos brazos
visibles en la parte trasera de los vehículos frente a las de tipo cassette,
que suelen tener más averías al quedar ocultas bajo la carrocería. Esto es muy importante
cuando se contrata un servicio por un plazo de tiempo prolongado, como el que
se presta a los centros de día para personas mayores o con problemas de
movilidad.
Hay distintas marcas de plataformas
elevadoras en el mercado, unas más fiables que otras. Pero la empresa que
traslada habitualmente usuarios en sillas de ruedas cuenta con la experiencia para elegir las marcas que sufren
menos averías.
2. Sistemas
de seguridad.
A parte de los sistemas de
seguridad propios de todos los vehículos, en los vehículos adaptados hay que contar
con sistemas de anclaje para la silla de ruedas y sistemas de seguridad para su
ocupante.
Anclajes de 4 puntos con cinturón incorporado. |
Hay dos tipos principales de anclajes para sillas de ruedas: de cremallera y de 4 puntos. Los anclajes de cremallera son más antiguos y no son adecuados para sillas de ruedas eléctricas, mientras los anclajes de 4 puntos son más modernos y seguros.
Por otro lado, los cinturones que traen las propias sillas
de ruedas no sustituyen al cinturón de seguridad del vehículo.
Las plataformas elevadoras tienen también unas normas y sistemas de seguridad
que deben ser cumplidas por el personal que la manipula. La formación que
reciben los conductores se complementa con la práctica diaria, por eso en
empresas que no acostumbran a realizar este tipo de servicio la falta de
práctica puede ocasionar accidentes o averías por un uso incorrecto.
3. Experiencia.
La experiencia de una empresa en
la realización de servicios para personas de movilidad reducida es el factor
más importante a la hora de contratar un autocar adaptado. Una empresa que
realiza habitualmente servicios específicos para usuarios de sillas de ruedas,
elige las mejores opciones:
- Sistemas de anclajes de sillas de ruedas más seguros.
- Plataformas de las marcas más fiables con los correctos mantenimientos.
- Vehículos adaptados en los que se de prioridad a la accesibilidad.
Estos aspectos reducen la probabilidad de accidentes
para los usuarios, reducen la
probabilidad de sufrir averías en los mecanismos de accesibilidad y aumentan el grado de satisfacción de
los clientes que se desplazan en silla de ruedas.
Además, la experiencia adquirida por el personal en el manejo de los sistemas de
accesibilidad y el trato a personas con diversidad funcional marca la
diferencia una empresa que realiza estos servicios de forma esporádica.
4. Aspectos
legales.
La empresa contratada debe
cumplir con los requisitos legales para realizar transporte público. Las empresas de autocares y los euro-taxis cuentan con las
autorizaciones necesarias y los seguros obligatorios. Además, pasan revisiones
de ITV con mayor frecuencia que los vehículos particulares, para garantizar la
seguridad.
Actualmente, algunas
asociaciones o particulares ofrecen servicios de transporte adaptado al público
sin contar con autorizaciones o seguros para ello. En caso de accidente, los
seguros del vehículo no cubren el transporte público al que se destina y la
persona o entidad contratante asumirá la responsabilidad subsidiaria por haber
contratado un servicio ilegal.
Si tiene dudas sobre la
legalidad de una empresa, exija una copia de la tarjeta de transporte que todo transportista está obligado a tener
para este tipo de servicio.
5. Conclusión.
El avance en la accesibilidad
del transporte público pasa por la implicación de todas las empresas y, para
agilizarlo, se debe apostar por las empresas que van más allá de los requisitos
legales.
Es importante que los intermediarios entre transportista
y usuario (agencias de viajes, centros de día, administración pública…) sepan diferenciar entre las distintas
opciones de accesibilidad disponibles en el mercado para ofrecer a los usuarios
el mejor servicio, porque no todos los
vehículos adaptados son iguales.
Manuel García, Jefe de equipo de Autocares M.García
manuel@autocaresmgarcia.com
Tan importante implementar mejores formas para acceder y usar los vehiculos adaptados. Hay empresas que se dedican a mejorar las sillas , una de ellas es http://givas.es/
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