En estas últimas semanas diferentes medios de comunicación se han hecho eco del presunto trato discriminatorio de dos hoteles de una misma cadena hotelera a grupos de personas con discapacidad. No cabe duda de que estos hechos, de ser ciertos, suelen ser excepcionales o raros y en la mayoría de ellos suceden por desconocimiento o falta de formación y no por discriminación directa. Estos hechos no deben ensombrecer el excelente trato que prestan los profesionales del sector turístico a todos sus clientes, sin tener en cuenta su discapacidad o cualquier otra condición o situación del cliente. En definitiva, lo importante es que este tipo de hechos no se conviertan en miedo a la hora de abordar el turismo accesible.
Son ya muchos los establecimientos, recursos y servicios turísticos que están prestando un especial interés en la atención a turistas con discapacidad más allá de la normativa, fruto de un importante esfuerzo económico y humano, esperamos que algún día sean también noticia y reciban la atención mediática que merecen.
Flaco favor le estamos haciendo al sector turístico y a los turistas con discapacidad si seguimos mitificando los problemas de este colectivo a la hora de viajar, anteponiendo los "peros" a los "pros". Quizás sea un buen momento para retroceder en el tiempo y ver todo el camino recorrido y los avances y logros que se han producido, volver la vista atrás y recordar aquel verano de 1987..., un vehículo de pasajeros cuasi adaptado (tecnología punta: una furgoneta con una plancha de metal y dos poleas), una planta hotelera sin habitaciones adaptadas, museos, playas y espacios de ocio inaccesibles, en definitiva un panorama muy diferente al actual, donde ha sido fundamental el papel de los gestores de los destinos turísticos y de los profesionales del sector. Que queda camino por recorrer es indudable y de cómo se recorra dependerá el futuro del turismo accesible para nuestros destinos.
Como ha quedado claro parece que hemos ido avanzando aunque siguen quedando muchos temas sobre la mesa que se deberían ir abordando, algunos tan importantes como la formación, la información y la estandarización.
Sensibilización y formación siguen siendo pilares fundamentales para garantizar una correcta atención a turistas con discapacidad o necesidades especiales. A pesar de su importancia son pocas las universidades que incorporan el turismo accesible en sus planes de estudios. Ante este hecho, la poca oferta formativa queda reducida a cursos ofrecidos en su mayoría por asociaciones de discapacitados, con una duración media de dos días, donde la mayoría de los asistentes son futuros profesionales o técnicos de la administración pública y donde la asistencia de profesionales del sector es escasa o nula. De nuevo y como viene siendo habitual, en la mayoría de los casos no se cuenta con las organizaciones representativas del sector turístico en la organización o programación de estos cursos, hecho que repercute en la implicación del sector. "Para nosotros con nosotros", es importante contar con la participación del sector turístico porque hablamos de la accesibilidad de equipamientos, recursos y servicios del sector "turístico", la sensibilización y concienciación siempre son mejores argumentos que la imposición.
Turismo accesible es binomio de "turismo" y "accesibilidad" y por lo tanto de implicación de los profesionales del sector turístico, de la accesibilidad y por supuesto de los usuarios.
Los usuarios deberán determinarán sus necesidades, los profesionales de la accesibilidad en sus diferentes ámbitos (diseño, arquitectura, ingeniería, transporte, TIC's, etc.) abordarlas y los profesionales del sector turístico conocerlas para ofrecer un servicio adecuado a sus clientes. Mientras no haya una implicación y compromiso de cada una de las partes, la accesibilidad seguirá siendo en la mayoría de los casos una cuestión normativa y España seguirá siendo en turismo accesible el País del quiero pero no puedo.
Somos una potencia mundial en turismo, lo que nos coloca en el centro de mira de otros muchos destinos a nivel mundial, por esa razón y en un momento en el que el turismo accesible se ha convertido en un factor de imagen, rentabilidad y competitividad no deberíamos relegarlo a un apartado de nuestra Web donde solo se pueden descargar 10 guías de turismo accesible, la mayoría solo en español.
Tenemos profesionales de reconocida experiencia y trayectoria en el turismo accesible en sus diferentes ámbitos, tenemos Destinos que destacan a nivel mundial en turismo accesible, tenemos la capacidad y la oportunidad, entonces ¿porque cuando se habla de turismo accesible en Europa o a nivel mundial no se habla de España?.
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